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Cierran playa en Altafulla por avistamiento de tiburones
2 agosto 2014
A la una del mediodía se divisó una tintorera, y horas después, ocho ejemplares. Socorristas y la Policía Local obligaron a los bañistas a salir del agua. La bandera roja ondeó hasta la hora de cierre.
Los bañistas de la playa de Altafulla vivieron ayer una jornada agitada a consecuencia de la presencia de diferentes tintoreras a pocos metros de la orilla. Sobre la una del mediodía fue avistado el primer tiburón, que medía aproximadamente un metro a pocos metros de la costa. Estaba a la altura del Club Marítim. La socorrista de la torre más cercana verificó la visión de los bañistas y activó el protocolo: cambiaron la bandera verde por la roja y obligaron a la gente que saliera de la zona de baño como medida de precaución.
Según explicaba Manel García, gerente y administrador de Altesport, empresa adjudicataria del servicio de salvamento y socorrismo de la localidad, «los socorristas utilizaron su embarcación para realizar el seguimiento y comprobar que todo volvía a la normalidad». La playa volvió a abrirse a las 14.05 horas tras consensuarlo con la Policía Local. La bandera amarilla ondeó en la playa como medida preventiva, admite el jefe de la Policía Local de Altafulla, Àngel Fernández.
La anécdota de la mañana se convertiría en espectáculo a primera hora de la tarde. Cuando faltaban apenas unos minutos para las cinco aparecían de nuevo ejemplares de tintorera.
Esta vez, el socorrista situado a la altura de la calle Consolat de Mar avistaba hasta tres grupos de escualos, dos de tres y una pareja. En total ocho ejemplares jóvenes que perseguían pececillos que intentaban huir dirección a la orilla. «Algunos estuvieron a tres metros de la arena», señala el responsable de la Policía Local.
Ante la presencia de ocho tiburones, la bandera roja volvió a ondear, tanto en Altafulla como en la vecina playa del Canyadell, que pertenece a Torredembarra. Como el tiempo no acompañaba e incluso había llovido fugazmente, no había demasiados bañistas, «cosa que nos ha facilitado el trabajo», señalaba el gerente de la empresa de salvamento. Alguno de ellos intentó desoír las órdenes de los agentes y hubo momentos de tensión. Al final, los bañistas acataron las órdenes y salieron del agua para evitar una mordedura innecesaria.
Manel García explicó que a las 17.20 horas las tintoreras ya se habían perdido de vista. Pero teniendo en cuenta el tiempo que hacía, decidieron mantener la bandera roja de forma preventiva hasta el cierre de la playa, a las 20 horas. «Si hubiera habido sol, posiblemente se habría tomado otra decisión y se habría retirado la bandera antes», señalaba García.
Hoy, Altesport y Policía Local peinarán la playa para ver si se puede abrir sin problemas o bien sigue habiendo ejemplares de tintoreras. Altesport irá con su zodiac y su moto náutica y la patrulla policial hará la vigilancia por tierra.
Alerta de un turista
El pasado jueves, sobre las 19.30 horas, y cuando ya no había servicio de socorrismo, un turista divisó una de las tintoreras en la Platja Llarga de Tarragona. Alertó de ello al teléfono de emergencias. Ayer por la mañana, personal de Creu Roja dio una batida por la zona, si detectar presencia alguna del escualo. Se hizo lo mismo en la zona de Tamarit cuando saltó la alarma en Altafulla.
No son los únicos tiburones que han podido verse en las comarcas de Tarragona en los últimos días. La semana pasada, también aparecieron dos ejemplares de tintorera en la playa de la Paella de Torredembarra, hecho que obligó a prohibir el baño durante unas tres horas. Al día siguiente, pero, los tiburones se habían ido.
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